martes, noviembre 04, 2003




Como dice la frase cliché de la trilogía que cambiará la historia del cine...
"Here we go..."

Mis manos sudan, me tiemblan las patitas, veo borroso, me cuesta respirar. Todos signos del nerviosismo que se está apoderando de mí mientras se acerca la hora del estreno de una de las películas más esperadas, sino la más esperada, del último tiempo. Al momento de escribir este post quedan 13 horas apróximadamente para el estrenosimultaneomundial de la película. Poco y nada se sabe de esta tercera parte, sólo que las máquinas logran entrar a Zion, que Neo hace un viaje al territorio de las maquinas y que se enfrenta al agente Smith en una lucha de proporciones épicas. Que puedo decir... estoy seguro que voy a terminar llorando de la pura emoción al final de la película, sea el final que sea. Después de todo es la película de mi vida (no porque los acontecimientos de ella sean un reflejo de la mía), ya que cambió mi forma de ver el cine, cambió mi forma de ver la vida, de entender el destino y de un largo etc. Yo no tuve la suerte, como algunos de mis amigos, de haber estudiado filosofía, pero la película despertó el bichito de la curiosidad en mi mente, por lo que me puse a investigar un poco sobre las teorías folosóficas que explota la película, dígase la caverna de Platón, Descartes y su escepticismo, la teoría del cerebro en la vasija, etc. El asunto es que gracias a ella me he vuelto un poco más sabio, creo tener un mejor punto de vista frente a la vida del que tenía antes, todo gracias a una película de "ciencia ficción", que no como muchos creen es sobre realidades alternativas, es sobre nuestro mundo, nuestras vidas y lo que podemos hacer con ellas. Obviamente la película se presta para muchas interpretaciones aparte de las obvias, pero para mi esta es una película sobre la lucha contra el sistema, o de cómo puede uno sobrevivir y ser único dentro de la sociedad en que vivimos una vez que llegamos a conocer el sistema que la hace funcionar y cuando aprendemos a controlarlo es cuando triunfamos como individuos. Bueno, parece que ya estoy escribiendo puras tonteras, es culpa del nerviosismo que tiene mi adrenalina por las nubes y que de seguro no me va a dejar dormir tranquilo esta noche, la última antes de la última película. Mañana se hará historia, mañana haremos historia, viva la Matrix chemimareeeeeeeeeeeeee!!!!!

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