martes, abril 27, 2004

Qué te pasa animaaaaaaal!!!

Luego de haber visto un programa demasiado interesante sobre el instinto sexual en el ser humano, me gustaría compartir algunos puntos que me parecieron interesantes sobre el tema.

¿Sabían que los testículos del ser humano son más grandes que los testículos de los gorilas? Sí así es, y la razón es simple, las hembras gorilas son siempre fieles con su pareja, por lo tanto el macho gorila no necesita producir grandes cantidades de espermatozoides. En cambio en el caso de los seres humanos, como algunos tristemente lo saben el asunto no es así. Estadísticamente 1 de cada 10 mujeres es infiel a su pareja estable. Las razones pueden ser muchas, desde la insatisfacción sexual hasta el tratar de salir de la rutina.

Claro, la mujer tiene una tendencia mucho menor a ser infiel en comparación con el hombre, esto va más allá de meras convenciones morales o sociales. Resulta que el gasto de energía a la hora de procrear es mucho mayor que el del hombre. Como todos saben son 9 meses de gestación, sin contar con el posterior proceso de amamantar y criar a la criatura. Biológicamente no resulta conveniente para una mujer procrear con diferentes hombres ya que los beneficios de contar con una pareja estable a la hora de la gestación y crianza de los hijos son obvios. A la mujer le conviene un hombre que permanezca con ella durante este proceso e idealmente hasta que pueda procrear con ella nuevamente pues por lo general el segundo hijo de una misma pareja resulta en términos biológicos mejor que el primero. De ahí que las minas sean mucho más selectivas que los hombres al elegir pareja. Instintivamente no buscan un buen compañero, buscan una buena carga genética.




¿Y en qué se manifiesta una buena carga genética en un hombre? Aunque a muchos les desagrade, (me incluyo) la apariencia física juega un papel importante en la primera etapa de “selección”, Miren la foto de arriba, la forma de triángulo invertido en el hombre, es decir espalda ancha y cintura delgada, resulta atractiva para la mujer porque simplemente indican que ese hombre es saludable y posee un buen sistema inmunológico. De ahí que la forma de pera (guatita más ancha que la espalda) no sea muy bien visto por el sexo opuesto. Y en términos de apariencia, ¿qué es lo que busca un hombre?




Creo que básicamente todo se reduce a tres puntos, pechos, cintura, caderas. La clásica forma de guitarra resulta atractiva por una razón muy simple; son indicadores de que la mujer está lista para procrear. Cuando las niñas recién comienzan su proceso de transformación a mujer por lo general son planitas y cuadradas, un indicador de que no se encuentran totalmente preparadas para procrear aún. Cuando un hombre ve a una mujer con bonita figura sabe que está lista para engendrar una criatura, sabe que está lista para el sexo. He ahí la atracción.

Como personas insertas en una sociedad, por lo general tanto hombres como mujeres nos regimos por ciertos parámetros de orden social a la hora de buscar pareja. Un tipo puede tener el cuerpo perfecto y todo pero si no posee un buen estatus social o carece de educación resulta improbable que tenga éxito con una mina del barrio alto por ejemplo. No quiero sonar demasiado clasista pero creo que el ejemplo anterior es claro. Por lo general buscamos personas dentro de nuestro entorno o incluso algunos buscan personas con gustos en común. Las parejas interraciales son poco comunes, de hecho conozco a algunos que no pueden encontrar bonita a alguna asiática por ejemplo. Sin embargo biológicamente hablando el asunto es diferente. En el programa se realizó un experimento en el que 6 mujeres debían dormir con una camiseta por dos noches para que quedaran con el olor de cada una. Luego cada camiseta fue puesta en frascos distintos. Al científico se le realizó una muestra de ADN el cuál poseía 5 rasgos distintivos, lo mismo aconteció con las mujeres. Luego el científico olió cada uno de los frascos con las camisetas dentro y los ordenó en relación a cuales olores le resultaban más agradables. Resultó que los olores que le resultaron más agradables pertenecían a las mujeres que no poseían ningún rasgo de ADN en común con los del científico, es decir mientras más diferente es la mujer, mejor. La razón es que cuando cargas de ADN distintas se mezclan resultan en una mejor cría. Al poseer distintos rasgos el hijo posee un mejor sistema inmunológico etc. Si Hittler quería mejorar la raza debió promover las relaciones interraciales, de paso se ahorraba hartos problemas.

Me parece que muchas de estas cosas uno las pasa por alto o simplemente las da por sentado, pero son un recordatorio de que finalmente seguimos siendo animales, que poseemos instintos aparte de la razón y que el hecho de suprimirlos no significa que los hagamos desaparecer.

“To deny our own impulses is to deny the very thing that makes us human.”
Mouse, to Neo